Las enfermedades crónicas han tenido un aumento considerable en la población joven, los altos índices de obesidad y síndrome metabólico en adolescentes alertan de manera preocupante al personal de salud. Diversos estudios indican que la raíz de estos problemas se encuentra en la alimentación, el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares y conservantes se han convertido en la base de nuestra alimentación, por lo que es vital que tomemos conciencia de que necesitamos para alimentarnos. 

Varios estudios han recomendado que al menos el 50% de los alimentos que consumimos en el día debe ser frutas y verduras, así mismo debemos consumir proteínas saludables y una menor porción de cereales (de preferencia integrales), también se debe incluir una pequeña ración de grasas saludables, evitando las grasas saturadas y azúcares refinados. Y es indispensable el consumo de un mínimo de 2.5 litros de agua al día.

La clave para llevar una vida saludable está en tener una alimentación variada por lo que recomiendo:

Consumir una cantidad adecuada de frutas y verduras, siendo estos nuestros principales alimentos.

Evitar dietas restrictivas, que son difíciles de realizar y pueden causar déficit de micronutrientes.

Evitar grasas saturadas, azúcares y harinas refinadas.

Cambiar el chip de “estoy a dieta”, por ME ALIMENTO ADECUADAMENTE.

Hacer platos que luzcan apetitosos, llenos de color y textura.

Agrega a tus comidas hierbas aromáticas, esto hará que tengas platos llenos de sabor con un aroma que cautive tus sentidos.

Consumir alimentos que tengan menor densidad calórica, un ejemplo puede ser agregar verduras o champiñones cuando cocinamos huevos. 

Desintoxicar tu cuerpo periódicamente.

Puedes reiniciar tu cuerpo con Alimen Reset, que te ayudará a mejorar tu digestión, para darle un nuevo inicio para una vida sana, si deseas saber más sobre este producto pueden ingresar en el siguiente enlace Alimen Reset.

Dra. Marisol Paredes
Médico Pediatra